Alerta SPOILERS!!!
Vamos con el resumen del segundo libro que nos va complicar
la vida un poquito dado que van a aparecer muchísimos personajes nuevos. Lo
vamos a dividir en dos partes (las mismas que se divide el libro) para que sea
más fácil.
Sabemos por los generales del rey Bijel, padre de Gaël, que
el ataque del imperio de Azra a Álberos es inminente. No ha ocurrido antes,
porque el emperador Sabhar primero quiso dar una lección al rebelde rey Kilian
(que en el libro anterior declara su provincia como un reino independiente) y
arrasa Trageroth, la vieja ciudad de los tres magos. Nadie acudió a defender la
ciudad y eso pesa de alguna forma en Gaël.
Ahora con el ojo puesto en Álberos, Sabhar está reuniendo un
ejército de tal magnitud que no hay posibilidad de victoria para los rebeldes. Aun
así, Bijel buscará el apoyo del rey Kilian y de sus máquinas de guerra (que
será educadamente rechazado) y el apoyo de Isoldin, el reino isleño que le
ayudó a recuperar parte de los territorios en el pasado… Pero los isleños no le
darán su apoyo de primeras, pedirán que Gaël se case con su reina y se erijan
ambos como gobernantes de un único reino más grande que fusione Isoldin y Albaria.
Gaël rechazará de plano el enlace y cuando trate de
marcharse con Nashua para ir en busca de Jeorhos será traicionado por su abuela
Áurea y por su tío Beyaz, que le apresarán en una especie de hechizo que le
encerrará en un mundo onírico bastante agobiante.
Antes de marcharse protegerá la ciudad con un tremendo
hechizo de escudo. La fuerza invertida en el acto hará que casi muera, pero
Nashua lo rescatará y se lo llevará al bosque de Faneria. El duque Arcán, les
seguirá.
Los tres volverán a Fenerell y descubrirán que la vieja casa
de Fhana ha regresado del exilio. Conocerán al espíritu del bosque, un ente
medio humano medio árbol que tiene más de 500 años. Es un viejo rey fherino de
la época de la caída de los tres magos.
Los tres, Nashua, Arcán y Gaël, asistirán a un ritual para
hacer crecer de nuevo el árbol de Akilán, traído del exilio. La ceremonia se
quedará inconclusa teniendo que terminarla Nashua durante la madrugada ya que
su padre, el rey de los fherinos, cae enfermo. Durante el ritual el espíritu
del bosque encerrará a Nashua dentro del árbol de Akilán.
Gaël y Arcán no podrán ayudarla porque se marchan el día anterior,
dirección a Turme, donde parece ser que es el último sitio donde se vio a
Jeorhos.
Mientras tanto, Niopi, Reikad y Tòmme están presos en una
aldea perdida. Naufragaron de camino a Baj-ra y fueron apresados después de que
Amäne cayeran enferma.
Un día la pequeña Amäne despierta hablando en otra lengua y
los aldeanos descubren que Niopi es una hacedora de estrellas. A partir de ahí,
a Niopi la aíslan de sus compañeros y la empiezan a venerar como una deidad,
pero no es oro todo lo que reluce, y acabarán secuestrándola para llevársela y
venderla a los amos del templo de Baj-ra.
Reikad, que estaba en un estado de letargo tras varios sucesos
traumáticos, reacciona por fin y él y Tòmme se liberan de los aldeanos y huyen
tras Niopi llevándose consigo a Amäne que estaba siendo drogada por los
indígenas.
Tras descubrir que Jeorhos está en Lädhe, Arcán y Gaël
acuden a rescatarlo. Lo encontrarán moribundo esperando su hora. Conseguirán salvarlo
y escaparán de Nephir a duras penas, introduciéndose tras las Puertas Doradas
donde un niño muy extraño de nombre El’Inmar les espera.
Arcán caerá muy herido tras enfrentarse a Nephir-Nuno para
permitir que Gaël y Jeorhos escapasen.
Comentarios
Publicar un comentario
Mi modesta creación narrativa, ¿te inquieta, te perturba o te acongoja? Déjame tu impresión aquí