De qué va la saga LOS DOCE HIJOS (guía para retomar el hilo tras la casa de Albián)

Es verdad que las sagas de literatura fantástica tienen una pega bastante gorda, y es el tiempo que pasa entre una entrega y otra. Como lector nunca me he enfadado con ese tema porque entendía (ahora lo entiendo más) la complejidad de llevar varias tramas hacia adelante cuando son varios personajes, varias líneas espaciales (si no temporales), etc. Dicho esto lo de G. RR. Martin y lo de Patrick Rothfuss no tiene perdón. (Y aunque terminen la saga, yo ya he terminado con ellos).

Bien, para no convertirme en un autor odiado, prometo terminar la saga de aquí a 2023. Y además he querido hacer esta entrada para todos los que habéis leído “La casa de Albián”, hace un año ,y ahora os cuesta recordar.

Avisados quedáis que esta entrada puede tener insinuaciones sobre la trama de La casa de Albián y algún pequeño Spoiler. Si aún no has leído ninguna de mis novelas, ¡sal de aquí!

Vamos allá.

Lo que tenemos entre manos es una trilogía, “los doce hijos”, que es el nombre que le hemos puesto a la saga. ¿Por qué? Porque nos encontramos en un mundo llamado Allegaïa, que fue poblado gracias a la Diosa Allikas. Esta diosa tuvo doce hijos y a cada uno de ellos le entregó un don. Para poneros en contexto sobre el mito de la creación de Allegaïa os dejo un pequeño extracto del Libro del Origen, que son las sagradas escrituras de la religión arametí:

"Entonces la Diosa, terminada su obra, Observó cómo sus doce hijos empezaban a desperezarse y a dar sus primeros pasos en el edén que había creado para ellos.

Allikas los miró con ternura y se dijo para sí que todo ser humano necesitaba un nombre. Y así, la madre regaló uno a cada uno de sus hijos, mientras de la palabra concedía su don, fruto de la materia de la cual se habían originado.

Llamó a los tres primeros, entusiasmada ante los dones que iba a otorgar.

Al primero al que llamó fue a Albián al que llenó de magia etérea extraída de la savia del roble, después nombró a Nerulam al que otorgó la magia elemental de la tormenta, y a continuación siguió con Fhana señora de la naturaleza ungida de la semilla.

Tras nombrar a su tercera hija y observar como hacían uso de sus dones, Allikas se dio cuenta que había infundido demasiado poder en esos nombres. El poder destructor que tenían era muy elevado, pero ya no había marcha atrás, tendría que matar a sus propios hijos y no estaba dispuesta.

Así meditó mejor los siguientes nombres para hacerlos más útiles a la humanidad.

Tras pensarlo mucho, Allikas alzó de nuevo la voz por Stella el espíritu celestial venido de los astros, por Jabharia la gran guerrera hecha de afilado metal, por Maion el abnegado hecho de olivo, por Barren al que entregó la sabiduría de la palabra pronunciada, por Karoth el justo ungido por lluvia, por Terpsele la navegante venida de la profundidad abisal, por Antisi el artista hecho de las plumas de todas las aves, por Onk-Utú el tratante nacido del río y por último pronunció el nombre de Aramet la guardiana de las almas, hecha del suspiro.

 

Según la mitología, once de los doce hijos tuvieron descendencia y fundaron once reinos (Stella, la hacedora de estrellas, no). Vivían en paz gracias al pacto de los tres magos. Este pacto consistía en que los tres hijos más poderosos (Albián, Nerulam y Fhana) renunciaron a sus coronas y velaron por el equilibrio entre los reinos de sus hermanos y  de sus propios parientes. Ejercían su papel de arbitraje desde la neutralidad de la ciudad de Trageroth. Este pacto se mantuvo reencarnación tras reencarnación.

Pero algo sucedió hace más de cinco siglos y los tres grandes magos de aquel momento (Áscalon, Nephir y Mirena) desaparecieron. Es lo que se conoce como el año cero. Tras su desaparición, la casa de Jabharia (la guerrera) con el apoyo de la casa del mago negro (Nerulam) conquistaron todos los reinos y fundaron el imperio de Azra. A pesar de ser dos casas conquistadoras la corona recayó únicamente sobre el linaje jábharo y los magos negros quedaron relegados a un segundo plano, siendo esto un tanto inexplicable.

Ninguna reencarnación de los tres grandes magos vuelve a aparecer desde ese "año cero". La casa de Fhana, la maga verde, se exilia a tierras inhóspitas, y la casa de Albián, el mago blanco, es perseguida hasta su exterminio.

La primera entrega de la saga “La casa de Albián”, sucede 563 años después de la caída de los tres magos, y nos encontramos con tres jóvenes que parecen ser la reencarnación de éstos (Gaël, Jeorhos y Nashua). Cinco personajes más les acompañan, Reikad, el caballero más famoso del imperio, Tòmme, el mejor amigo de Gaël, Beyaz, tío secreto de Gaël y las sirvientas Amäne y Niopi, resultando ésta última ser una hacedora de estrellas.

Los personajes aparecen desperdigados y a lo largo de la trama se van uniendo hasta conformar el grupo de ocho. Pero esa unión dura poco, pues unos deben marchar a Nessain en busca de un misterioso mercader bajarita que parece guardar información importante sobre Niopi y su don como hacedora de estrellas; y el resto debe enfrentarse a su destino como herederos de los tres grandes magos y plantar cara al emperador.

¿De dónde parte sombra de una estrella oscura?

La trama de la segunda parte se desarrolla año y medio después. Justo cuando el emperador está movilizando a su ejército para arrasar la ciudad rebelde de Álberos, donde Gaël de Albián, ahora príncipe, vive con su nueva familia.

Os dejo la sinopsis:

El mayor ejército imperial que se ha visto nunca está camino de Álberos para borrar, de una vez por todas, el legado de la casa de Albián de la faz de la tierra. Por desgracia, el sueño de Craiden de Karoth de ver unidos a los tres grandes magos haciendo frente a la tiranía del emperador parece cada vez más lejano. Tras derrotar juntos al espectro Nephir y conseguir los tres bastones de poder, el camino de Gaël, Jeorhos y Nashua se bifurcó hace ya año y medio.

Mientras su pueblo se prepara para defender la capital de Albaria, el ahora príncipe Gaël recibe la inesperada visita de alguien del pasado portando un terrible mensaje: Jeorhos está en peligro y necesita su ayuda. ¿Será el recuerdo de su amor suficiente como para dejar todo atrás e ir en su busca?

Obviamente el extraño trío amoroso entre los grandes magos va a dar mucho juego, pero más del que os esperáis. También tendremos por otro lado que saber que ha sido de la expedición que se fue a Baj-ra en barco con Niopi como protagonista. Y por supuesto la amenaza en ciernes de un redivivo Nephir ahora en un cuerpo de carne y hueso, nada más y nada menos que suplantando la identidad del general del ejército imperial: Nuno.

 

Ya termino, pero solo una cosita más…

Si habéis leído el prólogo de Sombra de una estrella oscura (pulsa aquí) y además os habéis leído “El color de las estrellas”, que es una novela que también se desarrolla en Allegaia en el año 519 después de la caída… Os habréis fijado en que Alba regresa… Y me alegra decir que todos los cabos que parecen sueltos y/o de adorno durante la trama de mi primera novela corta van a tener una explicación… Yes, Sir.

Eso sí, aclarar que “El color de las estrellas” no afecta a la trama. Se puede obviar. Pero complementa la historia de uno de sus personajes… Y el hype es mayor al leer Sombra!!

Agradezco vuestros comentarios sobre mis novelas en redes sociales: amazon, goodreads, librerías on-line…

y como siempre, gracias por leerme.

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